De hecho, en otros teatros donde se representó anteriormente la obra, lo que se hacía era desplazar físicamente la carra con los proyectores cada vez que había un cambio de pantalla. Esto suponía una complicación enorme para el Teatro Real, así que el ILS de los Christie solventó el tema.
Para gestionar las proyecciones de Fidelio, el Teatro Real utilizó el sistema Watchout. Las señales de vídeo se enviaban a los proyectores mediante cables de fibra óptica. También se usó un emulador Edid de Extron para gestionar automáticamente el protocolo de comunicación entre los dispositivos conectados, así como un conversor AJA de DVI a HDSDI, que es la señal de transporte interno en el teatro.
Lo cierto es que ya ha pasado un tiempo desde que los proyectores Christie están funcionando en el teatro y las sensaciones de su departamento de Audiovisuales no pueden ser mejores. "La verdad es que estamos teniendo una experiencia muy positiva con los equipos, hemos quedado encantados con el servicio brindado por Christie y por Charmex y confiamos en que en un futuro podamos ir ampliando nuestro parque de proyectores con Christie", concluye Fernando Valiente.
Juan José Pérez, de Charmex, señala: "Sabemos de lo exigente que es el Teatro Real para con sus adquisiciones, por lo tanto, el que hayan confiado en nosotros, nos llena de ilusión para afrontar nuevos retos, y sobre todo nos hace sentir muy orgullosos de trabajar para una gran marca como es Christie."