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Christie levanta de sus butacas al público del Teatro Real de Madrid


Christie levanta de sus butacas al público del Teatro Real de Madrid

El uso de proyectores revoluciona las escenografías de la ópera de la capital de España
 

Lejos han quedado los tiempos en los que una larga hilera de camiones se agolpaba en las puertas de los teatros para descargar los decorados a utilizar en las óperas. Hoy, el audiovisual ha entrado con enorme fuerza en las escenografías, desplazando a los grandes elementos escénicos que antes cumplían un papel clave en la ópera. Así lo ha visto el Teatro Real de Madrid, conocido por su exigencia en el empleo de las tecnologías más innovadoras, que este año ha adquirido tres proyectores Christie Roadster HD20K-J para utilizar en las producciones que se representan en sus espacios.

El Teatro Real es el teatro de la ópera de Madrid y en la actualidad es uno de los más importantes del mundo, acogiendo en su escenario a los mejores artistas líricos y escénicos del momento. Fue inaugurado en 1850 y ofrece unas 180 funciones de ópera y ballet por temporada.

Tal y como nos confirma Fernando Valiente, jefe de Audiovisuales del Teatro Real, el uso de los audiovisuales en la ópera está en pleno auge: "Históricamente, la ópera se ha caracterizado por tener producciones con grandísimos decorados corpóreos y grandes iluminaciones. Era verdaderamente magnífico el gran volumen de materiales que se movía en las escenografías. Pero en la actualidad, con la irrupción de los medios audiovisuales, estamos viendo que cada día más esas escenografías han pasado a ser virtuales. Es decir que con imagen conseguimos casi el mismo efecto corpóreo que antes venía en nueve camiones."

"Esto nos hizo pensar que sería muy positivo hacer una inversión en proyectores de alto rendimiento para poder tener cubierta la mayor demanda de audiovisuales que sabemos que va a venir a futuro y que nos permitirá dar un servicio de mayor calidad a todas las producciones". Con ese objetivo, el Teatro Real convocó a tres de las principales marcas del sector invitándolas a que realizaran demostraciones de sus equipos en el rango de los 20.000 lúmenes. "La prueba se hizo en el propio teatro con las mismas señales y condiciones luminosas para todos, y los Christie demostraron ser los equipos más fiables, robustos y versátiles", recuerda Juan José Pérez, consultor de Proyectos de Charmex, el partner de Christie que estuvo a cargo de la operación a través del distribuidor Elenco.

Christie levanta de sus butacas al público del Teatro Real de Madrid

Fernando Valiente lo corrobora: "Los proyectores Christie fueron claramente los que más músculo tuvieron y mostraron mucha fiabilidad y una gran robustez de funcionamiento, con el software más sencillo y fácil de manejar y con un volumen ajustado, lo cual era muy importante por el reducido tamaño de nuestra cabina".

El Teatro adquirió entonces tres unidades del Christie Roadster HD20K-J, un proyector de tecnología 3DLP, resolución HD 1920x1080 y 20.000 lúmenes. Los equipos han sido utilizados en distintas funciones a lo largo del año, pero acaban de tener un papel estelar en la ópera Fidelio (la única ópera compuesta por Beethoven), que se representó en el teatro durante casi un mes.

Se trata de una producción procedente del Palau de les Arts Reina Sofía (el teatro de la ópera de Valencia) que transcurre en una prisión a las afueras de Sevilla y que tiene una concepción escénica compleja y cargada de simbolismo, despojada de elementos escénicos ornamentales y en la que el apoyo audiovisual es decisivo para reforzar diferentes aspectos de una trama que encierra en sí misma varias tramas.

Las proyecciones en alta definición son uno de los puntos fuertes de esta producción, creando unos efectos 3D realmente impresionantes a través de una hábil mezcla de audiovisual y realidad que sumerge al espectador en la propia obra. La mayoría de los críticos ha coincidido en que el recurso de estas proyecciones y su efecto 3D son el elemento más original de Fidelio.

Para hacerlo posible se realizaban sobre el escenario dos proyecciones simultáneas de animaciones con cuatro Christie Roadster HD20K-J (el Teatro alquiló el cuarto proyector a la empresa Elenco). Dos de los proyectores, dispuestos en dual en una cabina de proyección a una distancia de tiro de 25 metros, realizaban una proyección frontal de forma constante sobre un tul semitransparente. Y los otros dos Roadster, montados también en dual en una carra instalada detrás del escenario, hacían retroproyección sobre cuatro pantallas ubicadas a distintos niveles, a una distancia de tiro de entre 13 y 22 metros.

Esta doble proyección creaba una impresionante escenografía corpórea superponiendo imágenes, un juego entre lo físico y lo virtual que dotaba de una gran profundidad al escenario y lograba así un increíble efecto tridimensional.

La relación de aspecto era de 16:9 y se iba cropeando la imagen en función de los tamaños de pantalla (la más grande era de 17 x 9,30 y la más pequeña de unos 16 metros de ancho). La resolución utilizada fue HD 1080i.

Para hacerlo posible se realizaban sobre el escenario dos proyecciones simultáneas de animaciones con cuatro Christie Roadster HD20K-J (el Teatro alquiló el cuarto proyector a la empresa Elenco). Dos de los proyectores, dispuestos en dual en una cabina de proyección a una distancia de tiro de 25 metros, realizaban una proyección frontal de forma constante sobre un tul semitransparente. Y los otros dos Roadster, montados también en dual en una carra instalada detrás del escenario, hacían retroproyección sobre cuatro pantallas ubicadas a distintos niveles, a una distancia de tiro de entre 13 y 22 metros.

Esta doble proyección creaba una impresionante escenografía corpórea superponiendo imágenes, un juego entre lo físico y lo virtual que dotaba de una gran profundidad al escenario y lograba así un increíble efecto tridimensional.La relación de aspecto era de 16:9 y se iba cropeando la imagen en función de los tamaños de pantalla (la más grande era de 17 x 9,30 y la más pequeña de unos 16 metros de ancho). La resolución utilizada fue HD 1080i.

"La verdad es que hasta nosotros, que tenemos mucha experiencia con puestas en escena usando vídeos, nos ha impresionado lo bien logrado que está el efecto 3D que se consigue con la combinación de las proyecciones trasera y frontal", asegura Valiente. "De hecho, hay un momento mágico en el que distintos elementos de la escenografía salen virtualmente del escenario hacia el público haciendo que el espectador se eche para atrás en la butaca, algo realmente sorprendente", añade.

Mención especial merece el uso del sistema inteligente de lentes de los Roadster, el ILS™, en la retroproyección de Fidelio. El ILS ajusta automáticamente las imágenes al tamaño de la pantalla y mantiene la alineación en aplicaciones con pantallas movibles de diversas relaciones de aspecto. "El ILS nos permitía ajustar de forma automática el foco y el zoom en cada una de las cuatro pantallas de la proyección trasera", explica Valiente. "Esto es muy importante cuando trabajas en dual porque al cambiar la superficie de proyección se pierden los ajustes y, si no tienes el ILS, tienes que hacer los reajustes manualmente, con todas las complicaciones que ello conlleva", añade.

Christie levanta de sus butacas al público del Teatro Real de Madrid
Christie levanta de sus butacas al público del Teatro Real de Madrid

De hecho, en otros teatros donde se representó anteriormente la obra, lo que se hacía era desplazar físicamente la carra con los proyectores cada vez que había un cambio de pantalla. Esto suponía una complicación enorme para el Teatro Real, así que el ILS de los Christie solventó el tema.

Para gestionar las proyecciones de Fidelio, el Teatro Real utilizó el sistema Watchout. Las señales de vídeo se enviaban a los proyectores mediante cables de fibra óptica. También se usó un emulador Edid de Extron para gestionar automáticamente el protocolo de comunicación entre los dispositivos conectados, así como un conversor AJA de DVI a HDSDI, que es la señal de transporte interno en el teatro.

Lo cierto es que ya ha pasado un tiempo desde que los proyectores Christie están funcionando en el teatro y las sensaciones de su departamento de Audiovisuales no pueden ser mejores. "La verdad es que estamos teniendo una experiencia muy positiva con los equipos, hemos quedado encantados con el servicio brindado por Christie y por Charmex y confiamos en que en un futuro podamos ir ampliando nuestro parque de proyectores con Christie", concluye Fernando Valiente.

Juan José Pérez, de Charmex, señala: "Sabemos de lo exigente que es el Teatro Real para con sus adquisiciones, por lo tanto, el que hayan confiado en nosotros, nos llena de ilusión para afrontar nuevos retos, y sobre todo nos hace sentir muy orgullosos de trabajar para una gran marca como es Christie."