En otros casos, cuando el usuario lo desee, el monitor podrá funcionar como una gran tableta que controle su portátil (Windows o Mac). Descubriremos una nueva forma de trabajar gracias a la visualización en gran formato y la capacidad multitáctil; solo será necesario conectar el ordenador a la pantalla por HDMI o VGA y USB, o usar el transmisor CleverShare, sin instalar ningún software. Hoy en día, casi todos los programas incorporan funciones táctiles, e incluso herramientas de dibujo y anotación, como es el caso del pack Office.
En cuanto a la construcción, el uso del aluminio para los perfiles y los refuerzos internos le confieren a la estructura de la gama Clevertouch Pro una rigidez extrema que da como resultado una precisión y velocidad táctil impresionantes. “No seremos capaces de ir más rápido con los dedos de lo que el monitor dibuja”, señala Galindo.
“Además, esa precisión la podemos comprobar cuando manejamos con gestos un archivo, imagen o vídeo; el más mínimo movimiento de los dedos se ve traducido en un trazo, un cambio de zoom, en un giro, o en cualquier movimiento que queramos hacer. Una finura en el manejo solo al alcance de los dispositivos más avanzados y mejor calibrados”, resume el especialista de Charmex.
El panel LED está protegido por un vidrio templado de 4 mm ultra deslizante y anti-reflectante, que le da un tacto y una visualización muy confortables, sin brillos, y un nivel 7 en la escala MOHS de resistencia a la ralladura, equivalente al cuarzo. “Apostar por Clevertouch Pro es una inversión segura ya que es un monitor que ofrece la mejor precisión y resistencia”, asegura Daniel Galindo.
La gama Clevertouch Pro también viene equipada con aplicaciones únicas como Lynx Pro, Montage o CleverShare que son capaces de mejorar en gran medida la fluidez y el carácter colaborativo de las presentaciones y que vuelven a situar a la marca en la primera línea.