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Publicada en Panorama AV
En los inicios de transmisiones en vivo era necesario un gran número de equipos y técnicos con alta cualificación para poder realizar streaming de calidad. Sin embargo, en los últimos años hemos visto que las soluciones de transmisión en vivo han ido evolucionando con el fin de facilitar la integración de diferentes tipos de señales y simplificar el uso de equipos.
No obstante, el momento crucial llegó en 2020. Cuando comenzaron a implementarse las restricciones de viaje y las medidas de distanciamiento social relacionadas con la COVID-19, hemos podido ver un gran cambio en la industria debido a que empresas de diferentes sectores han tenido que adaptarse para para mantener la continuidad de los negocios.
Actualmente, podría decirse que la dificultad logística a la hora de realizar un streaming es prácticamente nula. El material necesario es fácilmente accesible: una conexión a Internet de alta velocidad y gran ancho de banda; una cámara de buena calidad; buena iluminación, y un micrófono unidireccional de buena calidad. No obstante, si queremos mejorar la estabilidad y calidad de nuestra transmisión en vivo, sería recomendable contar con un codificador de hardware dedicado para realizar el envío de la señal de video y audio a un proveedor de transmisión multicast. En estos casos, contar con un proveedor de confianza será de especial utilidad, ya que podrá hacerse cargo de todos los ajustes necesarios para optimizar este proceso de streaming.
Desde Charmex proponemos los encoder Maevex de Matrox, codificadores y decodificadores de video de alta compresión y baja latencia que capturan, codifican, transmiten, graban y decodifican múltiples canales 4K/UHD y Full HD sobre IP. También Monarch de Matrox, que ofrece transmisión y grabación profesionales simplificadas. Hablamos de dispositivos de transmisión en vivo portátiles y fáciles de usar, diseñados para webcasters y broadcasters, para transmitir contenido a través de un servidor web o CDN, utilizando protocolos RTSP y RTMP. También son ineludibles los mezcladores de streaming de Roland ProAV con múltiples E/S SDI y/o HDMI integrales con opción de transmitir simultáneamente a cualquier plataforma web popular a través de USB-C. Estos equipos también disponen de un motor de efectos de video, un mezclador de audio digital y control de cámara PTZ integrado, además de funciones de gestión de señales y automatización de espectáculos en vivo que simplifican las tareas de producción difíciles.
Una vez establecida esta base tecnológica, se enviará desde nuestra conexión a Internet el contenido hacia el servidor de streaming, ya sea un CDN privado o público como YouTube, Facebook Live, Periscope o Twitch.
Respecto al ajuste de resolución y bitrate, este dependerá de lo que queramos transmitir y del ancho de banda que dispongamos. En el caso de los juegos de acción o señales con alto refresco necesitan una tasa mínima de bits que admita 60 fps. Por tanto, si está transmitiendo 1080p 60 fps, será necesario una tasa de bits de 6000 Kbps; si se opta por 720p a 60 fps, la tasa de Bits estará alrededor de 4500 Kbp si no es necesario enviar contenido con alto refresco, podremos ajustar la transmisión a 30 fps. En ese caso, una tasa de bits de 3000 debería estar bien si está transmitiendo 720p a 30 fps.
En cualquier caso, si el ancho de banda no es suficiente o si la velocidad no es estable, se recomienda ajustar una resolución o tasa de refresco más baja para asegurar la estabilidad de la transmisión.
Este verano, asistiremos a un importante número de festivales que se encargarán de difundir las señales de sus conciertos para promocionar el evento y fomentar el engagement de cara a futuras ediciones para sus fans.
Una configuración típica para este tipo de eventos incluiría una cámara conectada a una grúa, algunas cámaras fijas en varios lugares y una cámara operada por un profesional de vídeo. Utilizando este montaje, se podría capturar todos los ángulos del evento para, posteriormente, enviar la señal a un mezclador de vídeo. Tanto esta señal como la procedente del mezclador de audio transferirían sus respectivas señales al conmutador principal, que derivaría en una transmisión HDMI.
En este momento, entraría en juego el equipamiento destinado para el streaming. La transmisión de vídeo HDMI con audio integrado se enviaría a un encoder, desde el cuál se transmitiría la señal vía Internet a un CDN privado o público.
El mundo cloud se relaciona de manera estrecha por el streaming. Sin embargo, para entender sus implicaciones, hay que entender que existen dos tipos: en directo, en el que la señal de vídeo procedente de una cámara o un player se mezcla y se codifica para ser transmitido en tiempo real, y en diferido, proceso en el que simplemente se almacenan los contenidos en un servidor y se reproducen bajo demanda.
Ambas opciones podemos relacionarlas con el mundo cloud debido a que es posible utilizar servidores en la nube para poder ofrecer un servicio multiusuario. La opción en diferido se caracteriza porque permite al usuario final poder visualizar los contenidos al mismo tiempo que los descarga.
El streaming es una realidad lista para ser explotada por todo el ecosistema empresarial de nuestro país. Su ventaja más obvia es que es una gran alternativa para hacer que el público asista a eventos con poco esfuerzo consiguiendo una audiencia con mayor potencial debido a que puedes invitar a personas sin limitación de aforo por un espacio físico.
Tampoco debemos olvidarnos de la flexibilidad de contenido, dado que el streaming no se limita únicamente a la transmisión de vídeo de una cámara y audio en vivo, sino que también ofrece la posibilidad de usar una gran variedad de contenido multimedia como videos, imágenes, texto, chat en vivo, traducción… Y, por supuesto, está la posibilidad de visualizar la presentación en tiempo real y en diferido. Es una realidad: por muy atento que estés en un evento virtual, siempre existen detalles que necesitas verlos en otro momento; de ahí, la proliferación de links para ver en diferido.
Sus ventajas no se quedan ahí. También hay que tener en cuenta la posibilidad de realizar un seguimiento de la presentación, ya que visualizar fácilmente el número de asistentes, participación y comportamiento; y lo que facilita la realización de eventos, ya que no es necesario reservar un hotel, enviar equipamiento, gastos de transporte… Únicamente es necesario una conexión a internet, un par de cámaras, microfonía profesional y un mezclador de video para poder realizar un streaming de calidad.
Ha llegado el momento de repensar todos los procesos que nos han acompañado durante los últimos años. Teniendo en cuenta todas estas claves, la respuesta será obvia: el streaming puede ser el aliado que necesitas.
